La dualidad Social

La dualidad social se expresa en cualquier parte del mundo y una guerra se apaga para comenzar la siguiente (siempre financiada en ambas partes por los Rothschild, Rockefeller y cía). Así actúan los señores del caos. ¿Qué podemos hacer? ¿Enviar energías a las zonas en conflicto o rezar a dios por la paz del mundo? Estos deseos sirven al enemigo de la libertad del alma, y los más poderosos se aprovechan de todas las energías de buena voluntad enviadas por la gente light, para servir a sus intereses destructivos y de control. La clave es sentir en nuestro corazón el dolor de la gente, de uno y otro bando, al perder a sus seres queridos, para luego realizar la paz en nuestro interior, transmutando este dolor internamente y salir de este juego de odio que sólo beneficia al gobierno en la sombra.
A lo largo de las vidas, los guerreros espirituales hemos traicionado, mentido, hemos tenido miedo y dudado de nuestra misión, hemos herido a los seres amados y cometido grandes errores. Pero eso no nos ha hecho rendirnos ni olvidar el objetivo final. Esta es la razón por la que somos guerreros espirituales, porque hemos superado los límites y seguimos adelante como los viejos rockeros. En medio de las dificultades nos hemos expandido, hasta implosionar en el corazón de todo lo que es. Hemos seguido respirando el espíritu de vida y hemos abierto las alas de la mariposa que aletea en nuestro corazón. ‘El tiempo no es importante, sólo la vida es importante’ (afirmaban los montosawaks, llegados del cielo, en El quinto elemento). Respirando la vida y recibiendo el espíritu con cada aliento para el bien de todos los seres de este universo.
Además de estar involucrados en el cambio, hemos de aprender a sentirnos como observadores, un paso atrás, sin caer en el caos de la dualidad. Como observadores de todo el proceso y de la interrelación de las cosas en cada situación. Cuando algo se complica en la vida, es hora de ir a la claraboya del piso de arriba y ver el panorama general en perspectiva. Será un aprendizaje para evaluar las situaciones de manera novedosa y global. Ambos lados de la dualidad están en el camino adecuado y ambos sirven al espíritu, así que no tenemos que colocarnos nunca en el juego de buenos y malos. La no elección es el principio del pensamiento objetivo.Por Miyo